Indigno de ser humano Nº 1 (de 3)

Preocupado por las miradas de quienes le rodean, Yôzô Ooba ha vivido dedicándose a hacer payasadas. Cuando se encuentra con Yoshiko, una mujer que nunca desconfía de los demás, empieza a buscar a tientas una vida nueva. Pero alguien ensucia la mente y el cuerpo puros de Yoshiko, y el alma de Yôzô se hunde en el Infierno. Este intenta huir del sufrimiento ahogando sus penas en alcohol y, después, para cortar con la bebida, se vuelve adicto a la morfina. Entonces, en el sanatorio donde ingresa para curarse, conoce a alguien...

Yôzô Ooba no entiende el comportamiento humano y vive cada día pensando en morir. Mientras sobrevive en el campo de batalla de la ciudad, Yôzô, que se ha vuelto un poco descarado ante la sociedad, se casa con una mujer que confía en él incondicionalmente. Por fin ha logrado la felicidad. Es un presagio de su propia ruina.