Kasane Nº 04 (de 14)

Kasane ha brillado sobre los escenarios gracias al pintalabios con el poder de robar rostros ajenos. No obstante, decide prescindir de él y comunica a Habuta su deseo de subir al escenario con su auténtico aspecto. Pese a que le parece una idea ridícula al principio, tras conocer la verdadera voluntad de Izana a través de sus antiguas cartas, decide darle la oportunidad a Kasane.

La historia de los juegos entre la belleza y la monstruosidad de Kasane llega a su fin.

Kasane decide subir al escenario por última vez en la producción escrita y dirigida por Habuta, y, con ello, dejar de usar también el pintalabios. Habuta, incapaz de comprender las acciones de Kasane, empieza a indagar sus verdaderas intenciones y descubre que Nogiku tiene el diario de Nagi Kaidô. Al leerlo descubre el secreto del intercambio definitivo. Entre sentimientos que se complican cada vez más, la realidad queda al descubierto.

Un pintalabios capaz de robar rostros ajenos...

Kasane resplandece en el mundo del teatro haciendo uso del poder del pintalabios y de la cara de su hermosa hermana, Nogiku. No obstante, con la ayuda de Iku Igarashi, a quien Kasane robó el rostro en el instituto, Nogiku consigue escapar y Kasane desaparece. Un tiempo después, Kasane reaparece y le ofrece a Nogiku el pintalabios del que depende su existencia. Entonces las dos, junto con Habuta e Iku, echan a andar hacia su destino final con el peso de su suerte sobre sus espaldas...

Un pintalabios capaz de robar rostros ajenos...

Kasane usa el poder del pintalabios para obtener la belleza de su hermana pequeña, Nogiku, y hacer uso de su rostro para brillar bajo la luz de los focos. En la siguiente producción en la que trabaja, La estrella caída, Iku Igarashi, a quien robó la cara durante el bachillerato, aparece para interpretar su mismo papel. ¿Adónde conducirá a Kasane este encuentro, capricho del destino...?

Kasane se convierte en la reina del mundo del teatro al robarle el rostro y la belleza a su hermana pequeña, Nogiku, gracias al poder del pintalabios. Tras superar el talento de su madre y brillar bajo la luz de los focos, parece que ya nada puede detener a Kasane. Entonces, Habuta le revela la historia y el desgraciado destino de su madre, Izana, y de Sukeyo Fuchi, la bella mujer a quien esta le robó la cara. Justo cuando Kasane por fin conoce el pasado, parece que este empieza a converger con el presente...

Gracias a la colaboración de la hermosa Nogiku, Kasane sigue los pasos de su madre y sube al escenario para actuar en Macbeth. Totalmente embebida en el personaje, Kasane se enfrenta a sus crímenes, pero vuelve en sí gracias a la palabras de apoyo de Nogiku. Sin embargo, esas palabras no son más que una estrategia para dejar caer el peso de la venganza justo en su momento álgido y acabar con ella.

Nogiku, a espaldas de Kasane, trama un plan para destruirla y acabar así con la hija de la que sumió a su madre en la más profunda miseria... Su sed de venganza arde como las llamas.

¿Conseguirá Kasane superar a su madre y conseguir la luz, o caerá en el oscuro foso para siempre? El telón del desenlace empieza a levantarse...

Kasane, que no puede volver a esa vida que tanto desea con su horrible rostro, siente cada vez más interés por su preciosa hermana pequeña, Nogiku... Sin tener la menor idea de sus verdaderas intenciones.