Berserk Nº 41 (Incluye lámina)

Tras librarse de la amenaza del dios marino, Guts y los suyos consiguen llegar a su objetivo: la isla de Skellig, también conocida como "Isla de los Elfos". Sin embargo, allí los espera una serie de conjuros y trampas destinados a evitar visitas indeseadas. El grupo penetra en la isla esquivando nuevas dificultades. ¿¡Será ese el lugar en el que Kasca podrá vivir en paz!? ¿¡Lograrán una audiencia con el llamado “rey de la tormenta de pétalos”, del que se dice que podría ayudarle a recuperar la cordura!?

Nuestros protagonistas navegan desde Vritannis con Roderick en su bajel de guerra rumbo a Elfheim, la patria del elfo Puck, pero a medio camino un dios marino que habita en una isla remota se abalanza sobre el barco en el que viajan. ¡La enorme envergadura y poder del dios marino pone en graves apuros incluso a un Guts que se convierte en berserker!

El mundo ha cambiado. Hasta el último rincón del planeta se extiende esta nueva realidad en la que campan a sus anchas monstruos y seres sobrenaturales de todo tipo que, sólo unas horas antes, pertenecían al ámbito de la imaginación humana. En el centro de este nuevo mundo se materializa la inmensa e imponente capital del Halcón: Falconia. Griffith, que ha visto cumplido su sueño, entra en la ciudad con su Nueva Banda del Halcón y se dispone a gobernar el mundo desde ella. El mundo transmutado enseña también sus colmillos a Guts y sus compañeros, que prosiguen su travesía marítima hasta la isla de Skellig, donde se encuentra Elfhelm. ¡¡Un barco fantasma como el de las leyendas lanza su feroz ataque!!

Guts y los suyos consiguen por fin levar anclas hacia Elfhelm, pero el fiero guerrero está gravemente herido como resultado de su duelo frontal contra el gran emperador Ganishka. A pesar de notar en las cercanías la presencia de Griffith, Guts decide zarpar de todos modos, por el bien de sus compañeros y el suyo propio. Durante la travesía marítima, todos los miembros del grupo siguen esforzándose por alcanzar sus objetivos mientras se toman un merecido e inusual respiro. ¡Sin embargo, de golpe y porrazo aparecen en el horizonte unos barcos piratas que pretenden abordarlos!

En un abrir y cerrar de ojos, Vritannis se torna un mar de sangre por el súbito ataque de las tropas pisaca de Kushan sobre el ejército de la Santa Sede, que se había reunido en la ciudad. En medio del caos, Guts y su grupo se apresuran para llegar al buque de guerra de Eath que los transportará a Elfhelm, pero encuentran el puerto infestado de soldados pisaca. Guts y Schierke intentan abrirse paso entre las hordas enemigas, ¡pero se topan con el general kushano Deva! ¡¡La exótica magia del lugarteniente aboca sobre Guts y los suyos una serie de ataques inimaginables!!