Diario de guerra - Saga of Tanya the Evil Nº 14

Con la entrada del ejército en Parisii, la capital republicana, el pueblo del Imperio comienza a saborear las mieles de la victoria. Sin embargo, la mayor Degurechaff recuerda, gracias a los conocimientos históricos acumulados en su vida anterior, las consecuencias de la batalla de Dunkerke y teme que algo parecido pueda ocurrirle al Ejército Imperial. Pese a tener en contra a sus superiores, la mayor decidirá tomar cartas en el asunto y lanzar un ataque preventivo.

El ejército de la República de François ha llegado a las tierras bajas del Rhole y se dispone a enfrentarse al flanco derecho de las tropas orientales. Mientras, en las trincheras de la altiplanicie de Messines, los soldados republicanos sufren el hastío de la espera. Todo está listo para las fases segunda y tercera de la operación imperial. La victoria está cada vez más cerca. De pronto, dos batallones de magos aéreos del Reino Unido de Albion que, dirigidos por el coronel Drake, pretenden atacar el cuartel de mando imperial se ven abocados a enfrentarse a la unidad de la mayor Degurechaff.

El batallón de la mayor Degurechaff ha entrado en territorio enemigo a bordo de los cohetes V-1 del doctor Schugel. El objetivo prioritario es destruir el cuartel general y los polvorines republicanos en el frente del Rin antes de que lleguen los refuerzos. Ese mismo día, dos asambleas tienen lugar de manera paralela en dos países distantes. Por un lado, el parlamento del Reino Unido de Albion debate cómo intervenir en el conflicto que está teniendo lugar en el continente. Por el otro, las autoridades políticas y militares del Imperio discuten la situación actual de la guerra en la conferencia del Mando Supremo del Ejército Imperial.

Ahora que el Batallón 203 ha logrado engañar al enemigo y se ha conseguido efectuar la retirada estratégica de las tropas imperiales, comienza la operación "Schrecken und Ehrfurcht". Su objetivo es atacar directamente el cuartel general enemigo para provocar el caos entre las filas republicanas, minar su capacidad para seguir combatiendo y poner fin a un conflicto enquistado. La unidad encargada de ejecutar la misión principal será una de las cuatro compañías que forman el Batallón 203. Pero la mayor Degurechaff no está segura de que el plan rocambolesco del doctor Schugel sea factible. ¿Qué clase de artefacto habrá concebido la mente trastornada del ingeniero?

El Estado Mayor del Ejército Imperial ha dado su aprobación a la táctica de Hans von Zettour: una retirada estratégica de todas las tropas apostadas en el frente del Rin. La misión del Batallón 203 consistirá en cubrirlas hasta que estas se hayan desplazado y reorganizado, pero el enemigo no podrá enterarse de la jugada. Para ello el batallón habrá de avanzar contra las líneas republicanas y hacerles creer que el Ejército Imperial ha iniciado un ataque a gran escala. Una operación cruel y arriesgada para la unidad liderada por la mayor Degurechaff, quien pese a arengar a sus magos aéreos para enardecer los ánimos sabe que la operación es muy peligrosa y que no hay ninguna garantía de que puedan regresar vivos.

Los nuevos reclutas de reemplazo han llegado al frente del Rin para ser sometidos a un duro programa de entrenamiento. La vida en el frente no es exactamente como ellos esperaban y pronto descubrirán que, bajo la cándida apariencia de la mayor Degurechaff, se esconde una oficial implacable y despiadada. Tras una prueba de rapidez, los mejores pelotones de entrenamiento participarán en un curioso picnic nocturno. Mientras tanto, la República de François ve la necesidad de ejecutar cuanto antes una táctica militar que le ha copiado descaradamente al Imperio. En la Sede Central, los miembros del Estado Mayor se reúnen para deliberar cómo salir del largo y sangriento atolladero que es el frente del Rin.

Los nuevos reclutas de reemplazo han llegado al frente del Rin para ser sometidos a un duro programa de entrenamiento. La vida en el frente no es exactamente como ellos esperaban y pronto descubrirán que, bajo la cándida apariencia de la mayor Degurechaff, se esconde una oficial implacable y despiadada. Tras una prueba de rapidez, los mejores pelotones de entrenamiento participarán en un curioso picnic nocturno. Mientras tanto, la República de François ve la necesidad de ejecutar cuanto antes una táctica militar que le ha copiado descaradamente al Imperio. En la Sede Central, los miembros del Estado Mayor se reúnen para deliberar cómo salir del largo y sangriento atolladero que es el frente del Rin.

Finalmente, el Batallón de Asalto 203 de Tanya lleva a cabo el abordaje e inspección del submarino del Reino Unido... sin encontrar nada en su interior, ya que el comisionado Urbansaul es asesinado. Entre tanto, la flota naval deja escapar a los buques de guerra de la Unión Aliada, y desde la Sede Central se dan cuenta de la falta de preparación existente en su Armada. Como solución, Zettour propone usar el Batallón 203 para unas maniobras de entrenamiento con el buque acorazado Bassel. El resultado de dicho entrenamiento es un cambio de paradigma en el concepto de guerra, instigado por la propia Tanya, quien termina siendo enviada de vuelta al frente de guerra del Rin como recompensa por su buen trabajo. Mientras tanto, la República de François presenta al teniente coronel Vianto, quien promete plantarle cara al Imperio... y al Demonio del Rin.