Hanzō, el camino del asesino Nº 4 (de 10)

Nos despedimos de todo un clásico, obra fundamental en la bibliografía de dos mitos del noveno arte como Kazuo Koike y Gôseki Kojima. En este último volumen, por fin sabremos qué deparará el destino a Hattori Hanzô y Tokugawa Ieyasu.

Tras el intento de asesinato de Ieyasu a manos de uno de los grandes suppas de Takeda, Hanzô consigue convencer a su señor para que le deje ir a asesinar al gran tigre de Kai. Para ello, deberá infiltrarse dentro del círculo más cercano a Shingen y el único modo de conseguirlo es dejar de ser Hanzô y convertirse en un anciano vendedor de agujas. Pero los ninjas más ancianos del rival más peligroso de Tokugawa tienen una labor: detectar a espías que intenten entrar. Las pruebas para detectarlos son realmente severas y crueles. ¿Conseguirá Hanzô cumplir su objetivo y frenar el avance de Takeda?

A pesar de que Nobunaga estaba muy seguro de que Nagamasa Azai, por el vínculo familiar que les une, no iba a participar en esta gran guerra, finalmente lo hará. Por lo que Nobunaga se verá obligado a hacer frente a su cuñado y dejará que sea Ieyasu quien se enfrente a su aliado Asakura. El papel en la sombra de los suppas es realmente importante en la batalla por la unificación de Japón. Hanzô ya ha hecho frente a situaciones difíciles antes, pero nada comparado con los planes en las sombras del gran tigre de Kai. ¿Podrá la alianza de Ieyasu y Nobunaga hacer frente a Shingen Takeda?

Tras salvar a la familia de Tokugawa de las garras de Ujizane, Hanzô hace un pacto con Tsukiyama, la esposa de su señor, y decide separar sus caminos durante unos meses. ¿Qué derroteros transitará nuestro protagonista?

Kazuo Koike y Goseki Kojima siguen desplegando todo su talento para ahondar en el relato de la forja del shogunato Tokugawa de Japón. ¡Y os recordamos que estas entregas de la serie están totalmente inéditas en nuestro páis!

Kazuo Koike y Goseki Kojima siguen relatando las aventuras de Hattori Hanzô y su señor, quienes recibirán la visita sorpresa de Rata Calva, cargado de nuevo con sus deducciones y una imprudente petición para Tokugawa.

Tras los sucesos acaecidos en el castillo de Terabe, Ieyasu gana la confianza de su señor Imagawa Yoshimoto, que le concederá el derecho de cambiarse el nombre como había solicitado.

Con el florecer de los iris la situación militar cambia y pone en peligro a Tokugawa Ieyasu, ahora Motoyasu, que camina por la cuerda floja entre los deseos de su padre de facto, el señor Yoshimoto, y su hermano mayor, Nobunaga. Una pugna que no puede evitar con ninguna táctica militar así que deberá confiar de nuevo en las estrategias de su vasallo más fiel, Hattori Hanzô, para salir ileso de la nueva situación.

No es fácil ser un ninja, y mucho menos ser Hattori Hanzô, cuya misión no es únicamente proteger a su señor, sino que debe enseñarle distintas técnicas ninjas para que, en caso de una pérdida momentánea de su protección, Tokugawa Ieyasu pueda sobrevivir por sí mismo. Pero aquí no termina el trabajo de Hanzô, quien también deberá conseguir mediante sus operaciones en la sombra que el liderazgo de su amo sea efectivo. Todo esto convertirá al joven señor en el líder que unirá Japón bajo su singular mandato.

Esta obra, escrita entre 1978 y 1984, afianzó la carrera del tándem artístico formado por Kazuo Koike y Gôseki Kojima, que se dieron a conocer algunos años antes con El lobo solitario y su cachorro.